La clave para una dieta vegetariana sana, al igual que cualquier otra dieta, es incluir una variedad de alimentos.
-Calcio y vitamina D: conserva fuerte los huesos y previene fracturas. Presentes en vegetales verdes, lácteos, jugos naturales y cereales, leche de soja o leche de arroz.
-Vitamina B12: Necesaria para producir glóbulos rojos y evitar la anemia. Presente en huevos y productos lácteos.
-Proteína: ayuda a mantener sana la piel, los huesos, los músculos y órganos. Presente en soja, legumbres, lentejas, semillas, frutos secos, cereales integrales.
-Ácidos grasos omega 3: Importantes para la salud cardíaca. Presente en aceite de canola, nueces, linaza.
-Hierro y Zinc: componente fundamental de los glóbulos rojos. Presente en legumbres secas, porotos, arvejas, lentejas, cereales, vegetales de hoja verde oscuro, frutos secos. Para ayudar a que el cuerpo absorba el hierro se debe consumir en conjunto con alimentos ricos en vitamina C: frutillas, cítricos, tomates.
-Yodo: componente de las hormonas tiroideas, que ayuda a regular el metabolismo, crecimiento y funcionamiento de órganos clave. Cuatro cucharadas de sal al día.
Fuente: Suplemento Ciencia y Salud